VERANO 2011 La terraza de mi ático apenas si puede contener tanto brillo y esplendor, al alba parece que entran briznas de ardiente y tolerante Sol, pero cuando es la una de la tarde el Sol se vuelve tan potente que tengo que ingeniármelas para que siga mi ático iluminado pero sin tanta intensidad y he tenido que poner una persiana para que en horas intempestivas solo entre a ráfagas y no al completo, admiro el paisaje pero sin estar excesivo tiempo, solo lo justo, es el tributo que se paga… Luego a la fresquita todo cambia, aspiro el olor a dama de noche y también a flor de azahar y de alheña. Llega la tarde noche y como cuando era una adolescente en aquella casa barata , grande y llena de espacios que laten en mi memoria y en la excelencia de mis recuerdos , donde permanecen aromas ,sensaciones y las mismas emociones, tal y como antaño. Lo realmente curioso es que aún me siga impactando el mismo paisaje aunque sea repetitivo ,me produce el mismo éxtasis, sigo asombrándome